Escribe: Prof. Mauro Uscamayta H.
Se ha conmemorado el día Internacional de la Mujer , cuando recuerdo de un afiche muy sugerente de un hombre montado a caballo, narcotizado por el alcohol; su “mujer” detrás siguiendo a pie llevando en la espalda un inmenso atado y otro más pequeño encima, su “palta” y la criatura en el pecho, sintetizando un machismo típico y amor serrano profundo o cruel...
La mujer nos despierta un sentimiento de reconocimiento de alto valor moral, cultural y afectivo que significa en nuestra de vida diaria , es necesario recordar el ocho de marzo de 1857, un grupo de mujeres obreras de la fábrica textil norteamericana en Nueva York protestaron por el abuso y pésimas condiciones de trabajo sometidas por los patrones, fueron masacradas por la policía; entonces Clara Setkin propuso celebrar como en Día Internacional de la Mujer por primera vez el año 1911 en Alemania, Dinamarca, Austria, Suiza, en Venezuela 1944 y mucho después en el Perú.
Nos induce a reflexionar por el Día Internacional de la Mujer y señalar los aportes de la Mujer Peruana desde Mama Ocllo, Mama Rawa, el sacrificio de Qori Qoillur, de la doncella “Puka Waqanki”, de Micaela Bastidas, Tomasa Ttito Condemayta, Bartolina Sisa, Ana Warki, de la belleza de la aqlla del Tahuantinsuyo, Isabel Mamani tinteña, Clorinda Matto de Turner, de sus libros quemados en la plaza de armas del Cusco por el fanatismo, de Trinidad Enriquez, de Ima Sumaq con el eco de su voz como las quenas del Ande Peruano.
En estos días con la “ Teta asustada” de Claudia Llosa, de Kina Malpartida flamante campeona mundial del boxeo en la categoría de Peso Pluma que acrisola la calidad humana de la Mujer Peruana y de ninguna manera como las actitudes de los congresistas que aumentan el cultivo de morbo, la frugalidad mental, la curiosidad por el chisme que propagan las magaly, las Bozo, Bayle, el varón de “Chabuca” etc.; escritores de la nublada sociedad del ambiente limeño, las actitudes negras del que lleva el báculo sin importar los derechos humanos ni la dignidad de las campesinas violadas en la serranía del Ande por el ejército y los senderos. ¿Dónde están los niños, ancianos, jóvenes del campo y la ciudad?, nadie sabe nada de nadie de los ausentes; echando después al tacho, “el Museo de la Memoria ” y decir simplemente “que no hay que tener miedo a la verdad” y como no hay que tener miedo a la verdad les decimos: Tarde o temprano la historia desde la generación presente les acusará por años y años, de ser ustedes mercaderes, vende patrias y ..…Punto.
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